El rencor: este cáncer dentro de mí, debe ser extirpado, pues no le sirve ni a mi cuerpo ni a mi mente, si alguna vez vuelvo a recordar, será para ver una película en blanco y negro como espectador lejano de las huellas aún vivientes, ya no rechinaré la silla mientras hamaco mi pasado como a un hijo muerto, por ser lo que no fue.
Que descanse en paz, mi pasado, para dar tiempo al presente.
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